Coeur de cuisine

Coeur de cuisine
Coeur de cuisine - Corazón de cocina

sábado, 30 de noviembre de 2013

Crêpes sin gluten



Y como lo prometido es deuda, aquí va la primera recetita sin gluten. Muy sencillita, pero como es algo que de normal controlo mucho, he preferido empezar con ellas.

.

Aunque como ya dije, ya he estado en un taller de cocina para celíacos, estuvo muy interesante y me iré animando poco a poco a complicarme un poquito más.


Noelia Panillo, la Dietista de la Asociación de Celíacos de Aragón, es muy simpática y sabe de lo que habla, es toda una experta ya que ella es celíaca desde pequeña y se sabe todo perfectamente. Hizo rosquillas, panettone, roscón y pan de molde, con gran soltura.

.

El pan no llegué a probarlo, pero se veía rico, era más un bizcocho. El panettone no me convenció mucho, personalmente, si lo comparo con el de harina normal que venden en supermercados, es más elástico y más dulce, pero las celíacas que estuvieron dijeron que estaba muy bueno, todo es cuestión de gustos. En cuanto al roscón y las rosquillas, sin palabras, quedé totalmente alucinada… Rico es poco!! 

(A ver si consigo las fotos)

Esta receta es para unas 7 u 8 crêpes, dependiendo de la sartén (yo usé una pequeña) y de cuanta cantidad vertáis.

.

Vamos allá con las crêpes, ingredientes: 

-          100 gr de harina de arroz sin gluten
-          Una taza y media de leche sin lactosa
-          4 cucharadas de postre de azúcar
-          Un huevo
-          20 gr de mantequilla derretida (y un poco más para untar la sartén)
-          Una pizca de sal
-          Una cucharada sopera de aceite de oliva

Para el relleno al gusto: chocolate, azúcar, mermeladas, etc.

En un bol mezclamos todos los ingredientes hasta obtener una masa contextura de salsa.


 Calentamos la sartén y añadimos un poquito de mantequilla para engrasarla, pasamos un papel de cocina para retirar el sobrante (no lo tiramos para poder usarlo después).

Vertemos un poco menos de un cazo para hacer la primera, suele salir un poco fea por ser la primera. Damos la vuelta para que se haga por ambos lados.


Seguimos con el resto. Removemos la masa cada vez que vayamos a hacer una, ya que la harina de arroz se posa rápidamente en el fondo (ver foto anterior).
 
Después ya sólo queda rellenar al gusto.

.

 
Yo pensé en chocolate, pero para cambiar le puse mermelada de ciruelas. Acompañar de un té afrutado y a comer!

.


Aprovecho como siempre para enseñaros otra taza que me encanta.

.
 . 


viernes, 29 de noviembre de 2013

Málaga (II)



Al día siguiente fuimos al Museo Contemporáneo que también nos gustó mucho. 

.


 
Paseamos por Calle Larios, como Independencia en Zaragoza, o Toro en Salamanca, y nos tomamos un aperitivo en la Antigua Casa Guardia. 


Pedimos tres vasitos de vino: lágrima, guinda y moscatel. 


 Además, unos mejillones al vapor, que también estaban muy buenos.


Como se hacía tarde y teníamos hambre, los amigos de Málaga nos habían recomendado probar el helado de Casa Mira… Y como somos poco heladeros… Pedimos uno. El sitio era muy majo y vendían de todo, polvorones, helados, chocolates Valrhona, bombones, etc.



Luego nos fuimos con la de Sevilla a comer a un chiringuito un super arroz con bogavante, que estaba… que no os quiero contar… porque se me deshace la boca sólo de pensarlo…!!! (creo que con la foto se aprecia…).



Terminamos la noche tomando mojitos varios (fresa, melón y normal) y cenando en un pequeño bar frente al hotel donde comimos caracoles morunos y más pescaitos, entre otros.

 



Por último día estuvimos en Mijas, un pueblo realmente bonito, típico andaluz. 

 .

.
 
Blanco y con detalles en azul añil (combinación que me encanta).

..

Por la tarde fuimos a Muelle uno, en el Puerto de Málaga, que mientras anochecía se iba haciendo cada vez más bonito. 

.




Estuvimos abriendo boca tomando unas huevas fritas, que me sorprendieron mucho, jamás las había visto. Era una textura diferente pero estaban muy ricas.

Para finalizar, y que no podía faltar en este viaje, cenamos en El Pimpi. Probablemente uno de los bares más conocidos en Málaga.
,

Pedimos unos vinitos que acompañaron la estupenda cena a base de tapas.



 Ahí van:
Tostas variadas.


 Croquetas de puchero.

Chanquetes con huevo y pimiento rojo (delicioso!!!!!).

Berenjenas con miel y salmorejo.

Para nuestras últimas horas antes de volver a casa… Fuimos al mercado y compramos unos madroños. Creo que nunca los había probado, o al menos no de más mayor; yo me pasé toda la mañana insistiendo en que sabían a melocotón blando aunque algo ácido, pero estaban buenos.





Fueron unos días estupendos con gente más estupenda aún, ya que hacía mucho tiempo que no nos veíamos.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Málaga y Alhambra de Granada (I)



Como prometí, aquí va la entrada de Málaga y Granada. No obstante, he de decir que me he vuelto a retrasar en su publicación pero por como siempre por falta de tiempo, aún así, prometo intentar hacer más entradas próximamente; sobre todo porque me estoy metiendo en el mundo de los celíacos, y de hecho, ayer, estuve en un taller de cocina para celíacos, que pronto os comentaré. Aprovecho para decir(les) también que voy a hacer una sección sin gluten a partir de ahora (pasado mañana la primera receta!!).
 
.
 
Este viaje fue un viaje planeado un mes antes, fue un poco sorpresa y gracias a una compañera de mi padre que nos dijo que los billetes en ave a Málaga estaban baratos si los cogíamos con tiempo, ¡Y bingo! La verdad que bastante bien de precio y eso que por tardar un día más y asegurarnos nos aumentó el precio de la ida en 10€ cada uno, pero bueno…
El viaje muy tranquilo y rápido, ya se sabe, en ave, a toda velocidad. Nada más llegar nos sentamos a comer en un bar al lado del hotel, Narixa, muy amables, muy rápidos y todo muy bueno. Cuando pedimos nos dijeron un montón de cosas, entre ellas “porra malagueña”, “pescaito frito” y “berenjenas con miel de caña”, no pudimos resistirnos la tentación de ninguno de los tres, y aún pedimos más cosas.


Nos sorprendió el nombre “porra” ya que al menos, lo que yo conozco por porra, es un churro más grande y a veces relleno de crema. Así que en cuando preguntamos nos dijeron que era una especie de salmorejo, a mi madre y a mí se nos hicieron los ojos chiribitas y pedimos dos. 


Con las berenjenas, por no repetir, me pedí otra cosa, pero me pasó lo mismo, gran entusiasmo al oírlo jajaja (aunque mi padre prefirió no echarse miel).


Luego estuvimos paseando por la Alameda y cenamos en un conocido restaurante, Miguelito El Cariñoso, con una estupenda amiga que trabaja en Málaga pero que es de Sevilla. 


Pedimos unos espetos, calamares, almejitas, y una jartá de cosas más. 


Ah y no fotografié las conchas, que se parecen a las ostras, pero aún más buenas!!!

Al día siguiente nos fuimos a Granada a la Alhambra. Nos hizo un bonito día soleado y más bien caluroso. Aprovechamos para hacer muchas fotos. 

.

Ya habíamos estado hace unos diez años, pero yo no me acordaba casi, además,  tuvimos la malísima suerte de que cuando se fueron a revelar las fotos, hubo un robo en la tienda y se perdieron todas…


.



Comimos en un pequeño restaurante que hay dentro de la Alhambra, que también es un hotel, Hotel América. Tiene unas mesas preciosas, cada una diferente, como véis.


Terminamos de pasar el día hasta la hora de cenar que llegamos a Málaga, muertitos después de todo el día, pero volvimos a cenar pescaitos fritos. Pulpos fritos al ajillo. Rosada adobada al limón (esto me pareció exquisito, con el sabor del limón era muy refrescante). Gambas. Etc. Pero no pude hacer foto.

Eso sí, en Granada comimos Piononos.


Al día siguiente fuimos al Museo Picasso, nos encantó; en esta familia somos, como dice mi padre, muy picassianos y chopinianos. Ese día comimos en un restaurante súper chulo, El Clandestino, como podéis ver. 


Fue muy gracioso porque conforme salíamos del museo, iba yo diciéndole a mi padre, “hace mucho tiempo que no hacemos pastela, me apetece mucho”.  Dos minutos después, era feliz, ¡estaba pidiendo pastela para comer! A veces tengo intuiciones de este tipo…


También pedimos ensalada césar, que estaba riquísima.



Y lasaña vegetal. 


Se notaba que era todo casero. La atención de las camareras fue admirable, cosa que no siempre se puede decir de todos los servicios.


Por la tarde estuvimos con otros amigos que sí son de Málaga, y su hija, que es diabética tipo I, tan pequeñita, pobre, nos daba una penita verla que se tenía que pinchar. Estuvimos en un conocido bar, por llamarlo de alguna manera, Puerta Oscura, es muy famoso en Semana Santa, nos dijeron; no pude hacerle fotos, estaban en obras.




Nos regalaron dos biznagas, flores de jazmín. Preciosas y con un olor buenísimo.

.