Hola de nuevo, he estado un poco de vacaciones y aunque como siempre os
digo, no he dejado de cocinar, si que había dejado de subiros recetas ricas.
¡Por cierto! ¿Habéis visto la noria que han instalado en Zaragoza? Aquí os dejo un par de fotos, una mientras la montaban y otra recién inaugurada por la noche. Yo le llamo "Maño eye", como se parece tanto a la de Londres... jaja...
He visto fotos desde arriba y hay que reconocer que las fotos y las vistas son espectaculares, los amaneceres deben ser preciosos.
Volviendo a la entrada. Entre hoy y mañana irán dos entraditas, una dulce, como
siempre –no puedo evitarlo- y otra salada –por fin!-.
La de hoy es salada, fue el segundo plato de ayer. Es este
solomillo a las dos mostazas con romero que nos encanta. Lo hacemos muy a menudo
ya que es facilísimo y rapidísimo. Otro día os enseño la versión papillote, hoy
toca la más rápida.
Para empezar decir que estreno con estas fotos estos
platos tan bonitos y floreados. Me recuerdan, como muchas otras cosas, a Jamie
Oliver, ya sabéis que soy fanática suya… ese aire de pueblito inglés que le dan
estos platos me parece precioso.
Y también de estreno, el cuenco donde he hecho
la mezcla aunque no se aprecia muy bien.
En otra ocasión os presentaré más adquisiciones de este
verano. Aunque como sigamos así, o salen los platos o me voy de casa porque empiezan
a no caber… Tenemos este juego de platos nuevos, un conjunto de vasos de tres
colores y nuevos utensilios. Espero que podáis verlos dentro de poco.
Y ahora vamos con la receta, ingredientes:
-
Un solomillo
-
3 cucharadas de mostaza normal
-
1 cucharadita de mostaza À l’ancienne
-
2 cucharadas (aprox.) de aceite de oliva
virgen
-
Una cucharada de romero
-
Sal y pimienta al gusto
Precalentamos el horno a 190º.
En una bandeja apta para horno ponemos un poco de aceite
para que no se pegue y salpimentamos el solomillo.
A continuación, en un cuenco aparte ponemos el resto de
ingredientes (las dos mostazas, aceite y romero) y removemos hasta hacer que se
integren todos los ingredientes.
Con un pincel de cocina pintamos el solomillo, tapamos
con un albal y horneamos. Destapamos cinco minutos antes para que se dore un poco la mostaza.
Como veis, a mí me gusta bien hecho, para ello estuvo
una hora en el horno. Cada uno que lo tenga el tiempo que desee.
Cualquier acompañante es bueno para este solomillo, desde
estos pimientos rojos, una fritada o unas patatas al horno. ¡Y por supuesto que no falte un buen vino!