Estudiar con algún alimento dulce siempre agrada un poco más.
Como por ejemplo estos higos secos. La verdad que a quién se le ocurriera secarlos hace miles de años, tuvo una grandiosa idea, por que son muy buenos.
Sobre todo para aquellos que nos priva el dulce… Como a mí!!
Durante la desecación de la fruta fresca, su contenido en agua se reduce, lo que da lugar a la concentración de los nutrientes. El valor calórico de las frutas desecadas es elevado, normalmente este valor se triplica.
Estos alimentos constituyen un complemento reconstituyente idóneo de la dieta y, por su aporte extra en azúcares y calorías, resultan particularmente apropiados cuando se practican deportes de larga duración o esfuerzos físicos intensos.
El higo seco se come desde la Edad Media. Y es un producto muy común en países como Turquía o norte de África.
Para lograr una perfecta conservación y evitar que se desequen en exceso, hay que guardar las frutas desecadas en frascos de cristal bien cerrados y en un lugar fresco, seco y protegido de la luz.
Así se mantienen durante meses. No deben conservarse en bolsas de plástico, ya que acabarían enmoheciéndose.
Pues lo dicho, os dejo con los higos y yo me pongo a estudiar!
PD: he realizado unos pequeños cambios, espero que os gusten.
PD: he realizado unos pequeños cambios, espero que os gusten.
2 comentarios:
C'est très bon! On peut faire beaucoup de choses avec les figues sèches.
A très bientôt.
Hola Cris.
Encantada de conocerte.
Bienvenida a este mundo de los blogs.
Me voy a quedar un ratico a mirarme bien tu espacio y ya me tienes como seguidora.
Pochoncicos.
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