Hoy os dejo una innovación de la calzone de frutos secos que ya hemos hecho en otra ocasión.
Lo mejor de esta nueva torta es que es más rápida y con menos ingredientes. Además, es más jugosa. Y, por si fuera poco, el aspecto es de una delicia marroquí, ya que queda extremadamente brillante.
Ingredientes:
¨ Masa quebrada
¨ Azúcar moreno
¨ Almendras crudas
¨ Piñones
¨ Agua de azahar
¨ Mantequilla
¨ 2 Manzanas
Precalentamos el horno a 180º.
Al igual que en la calzone de frutos secos, debemos echar el azúcar moreno en un mortero con los piñones y las almendras, previamente tostados en una sartén, y machacarlos bien.
Estiramos la masa quebrada, pinchamos con un tenedor, y espolvoreamos con el azúcar, dejando un par de cucharadas para luego, por la mitad de la masa.
Una vez que esto esté hecho, pelamos las manzanas, las cortamos en láminas y las ponemos encima del azúcar.
Echamos el resto del azúcar que habíamos reservado antes.
Espolvoreamos con canela y añadimos unas láminas de mantequilla por encima. Echamos unas gotas de agua de azahar por la mitad rellena.
Cerramos la masa dándole forma con los dedos y volvemos a pinchar con un tenedor para que no se hinche y así respire dentro del horno.
Metemos en el horno hasta que empiece a supurar un líquido de color caramelo, en este momento la masa estará prácticamente hecha, se saca y con un pincel se pinta con el jugo y se vuelve a dejar unos 5 minutos para que absorba bien.
Ya tenemos un maravilloso postre en media hora que acompañado con un buen té puede amenizar una tarde en buena compañía.
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