Os presento mi nueva maquinaria de cocina: la máquina de hacer pasta.
¡Menudo gran invento!
La pedí para mi cumpleaños, y mis amigos me la compraron… Ya saben lo mucho que me gusta cocinar. ¡Otra vez más, a todos, gracias!
Sé que no todo el mundo tiene la oportunidad de tener una de estas en su casa. Además, incluso en Italia dicen que sólo los domingos hacen pasta a mano, ya que requiere su tiempo y trabajo.
En sí, la verdad que no es gran cosa. Pero el problema es tener la máquina y que la pasta salga bien, porque el resultado es espectacular. Varias personas lo han probado ya y os aseguro que es exactamente igual que la pasta fresca que se compra en cualquier sitio; de hecho, una de ellas, ni siquiera se dio cuenta de que la había hecho… Así que como veréis, está plenamente conseguida.
Sólo se necesitan 2 huevos y alrededor de 300 gr de harina.
Se hace con la harina un pozo y echan los huevos dentro. Y solo queda mezclarlo.
Más o menos se ve cuando la masa está, ya que no admite más harina y deja de pegarse a la mesa.
Se deja reposar durante una media hora en un cuenco.
Pasado este tiempo se hacen 3 o 4 porciones de ella y se van metiendo dentro de la máquina.
Hay que dejarlos secar un poco, ya veis que secadero tuve que montar en la cocina con dos sillas...
Y ya solo queda echarlos al agua hirviendo; se debe intentar separarlos uno a uno para que no te queden pegados.
Al ser pasta fresca se hacen en unos 5 minutos, de todas formas, siempre es conveniente ir probándolos.
En cuanto al aderezo… Hay millones y trillones de posibilidades. En esta ocasión elegí algo muy sencillo, tomate frito, queso y orégano, como veis en la foto.
1 comentario:
Y LO DIVERTIDO QUE ES. PUEDO DECIR QUE ESTABA BUENÍIISIMA.
MAM
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