Esta ensalada semidulce fue otro de mis inventos repentinos… ¡Inventos que salen bien!
Como muchos de vosotros, soy amante del dulce-salado en un mismo bocado, y como no, también, mezclarlo en las ensaladas, y no es mi primera vez (podéis ir a mi otra ensalada de queso de cabra y fresas).
Había hecho una mermelada de fresa, pero quedo dura y al día siguiente era casi más un membrillo que una mermelada… Así que se me ocurrió probar algo diferente.
Ingredientes:
-un puñado de espinacas frescas
-rulo de queso de cabra
-un poco de cebolla en juliana
-una cucharadita de mermelada de fresa
-el zumo de media naranja
-una cucharada de uvas pasas
-una cucharadita de piñones
-aceite y sal
En una sartén caliente, ponemos una gotita de aceite por cada rodaja de queso de cabra y en un plato ponemos las espinacas. Una vez que el queso haya tomado un poco de color por ambos lados, lo ponemos encima de las espinacas.
En una cazuelita a fuego alto, añadimos la mermelada de fresa junto el zumo de naranja y una vez que tome temperatura, vigilando que no se pegue, dejamos reducir, a fuego bajo.
Mientras se reduce, ponemos las pasas, los piñones y la cebolla, aderezamos con aceite y sal a nuestro gusto.
Una vez reducido, inmediatamente lo vertemos sobre el plato y listo para sacar a la mesa y degustar.
1 comentario:
Me encanta tu invento "ensadadil" pero que buena la combinación de sabores!!!.
Besikos guapa.
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