Mi historia con la cocina y la comida (II)

¡Gracias a todos y todas los que ya me estáis siguiendo y leyendo!

¡No sabéis cuánto me anima lo que me habéis escrito!

¡Esto está teniendo más éxito del que pensaba, gracias otra vez a todos!

Voy a intentar que sea un blog de lo más variado.

Bueno para seguir un poco con mi historia antes de ponernos con las manos en la masa –gracias Raúl-, siempre me gustó la cocina y siempre disfruto con ella.

Cuando hice la selectividad, tuve bastantes problemas para decidirme. Quería hacer tantas cosas que me gustan que me costó decidirme.

Os las digo para que veáis el gran problema que tenía, y que ninguna cosa tiene relación con otra: Psicología; Cocina –como no-; Diseño de Moda; Diseño de Interiores y Turismo, en la que fui aceptada, pero decidí que mejor me dedicaría a la Psicología, que era la que más clara tenía desde 4º. Así que a eso me dedico, a estudiar Psicología.

Estuve pensando si hacer uno de moda, o de cocina, pero creo que eso de posar no me apetece tanto. Así que ayer, después de cocinar algo nuevo, pensé que era mejor que la comida posase para mí.

Lo siguiente que quería explicaros también, es de dónde viene mi foto de perfil. No sé si se aprecia demasiado bien.

La foto la hice en junio de 2009. Mis padres y yo habíamos decidido, por fin, irnos a Bélgica y a Amsterdam –no, no entré en un Coffee Shop, muy a mi pesar, pero iba con mis padres-.

Una tarde, como hacía buen día –raro para esos países que no te caiga un agua del quince- nos apeteció sentarnos a comernos un buen helado artesano en una mini terracita muy apañada. Estábamos hablando de lo que habíamos visto, de lo que quedaba por ver, cada uno con su helado, estábamos tan inmersos en la conversación, que de repente, a base de coger trocitos de helado con la cucharilla, ¡Se hizo un corazón en ella!

Me gustó tanto que automáticamente, le hice una foto –eso es otra de las cosas que muchos ya sabéis, me encanta la fotografía, aunque por el momento, no tengo una Reflex…-.

Y qué mejor foto para este blog, que un corazón de helado, ¿no?