He aquí las primeras
rosquillas que hago en mi vida, y sin gluten! Todo un reto personal.
Recuerdo cuando iba al
colegio, mi abuela solía hacer rosquillas y empanadas a menudo, por lo que
muchos de mis almuerzos y comidas, consistían en ellas. Aquellas bolsas de
rosquillas que nos llevábamos a casa cada domingo… y que duraban tan poco… jaja..
Así que para rememorar
aquellos días y hacer honor a la receta que hizo Noelia para la Asociación de
Celíacos de Aragón, el domingo me fui a casa de mi tía que tiene un precioso
blog (pinchar aquí) y una estupenda thermomix que facilita el trabajo. Nos
pegamos media mañana haciendo rosquillas, con y sin gluten, y una probatina:
hacerlas al horno!
Como ya dije en la entrada
del taller sin gluten que se impartió hace unas semanas, las rosquillas sin
gluten son sorprendentes.
Son buenísimas, esponjosas y menos mazacotudas que
las de con gluten. Ahí es donde noté la gran diferencia del trigo. Personalmente,
y en casa opinamos igual, si la harina sin gluten no fuera tan cara (en este
caso usé Mix Dolci, de Dr. Schär y
cuesta 5€, frente a Beiker que cuesta
3€) haría las rosquillas sin gluten y más a menudo…
Ingredientes para un tercio
de receta de rosquillas (receta muy parecida a la de Noelia)
-un huevo
-una taza de azúcar, y más
para rebozar después
-una taza de leche
-dos cubitos de aceite de
oliva (el cubo que tapa el agujero de la thermomix) –y más para engrasar las
manos y para freír-
-un cubito de anís seco
-un sobre de gaseosa sin
gluten
-270 (aprox) de harina Mix
Dolci, Dr. Schär
Pasos:
1.
Montar la clara: velocidad 2, 1 minuto.
2.
Añadir azúcar: velocidad 3, 15 segundos.
3.
Añadir la yema y el aceite y poner la
mariposa en la thermomix: velocidad 4, 1 minuto.
4.
Verter leche y anís: velocidad 4, 1 minuto.
5.
Agregar la gaseosa y la mitad de la harina:
modo espiga, 10 segundos.
6.
El resto de harina: modo espiga 20 segundos.
Si aún no os queda la
textura adecuada hay que seguir echando harina poco a poco, hasta obtener una
masa consistente que permita hacer las rosquillas.
Después vamos haciendo las
rosquillas y las vamos echando al aceite bien caliente conforme vamos haciendo.
Una vez fritas las rebozamos
en caliente por azúcar.